En un movimiento que marca un nuevo episodio de tensiones diplomáticas, la Asamblea Nacional de Venezuela, dominada por aliados del presidente Nicolás Maduro, declaró este martes como persona non grata al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk. La medida fue adoptada de forma unánime, luego de que el funcionario denunciara públicamente detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y otras violaciones de derechos humanos en el país.
Durante una intervención reciente ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Türk expresó preocupación por el deterioro das garantias fundamentais na Venezuela. O governo de Maduro rejeitou essas declarações e criticou duramente o comissário, acusando-o de omitir supostas violações de direitos cometidas por outros países.
La decisión no tiene efecto inmediato, pero genera inquietud. En el pasado, la oficina del Alto Comisionado ya fue expulsada del país, y no se descarta que eso vuelva a ocurrir.
Desde la sede del organismo en Ginebra, la portavoz de la ONU, Ravina Shamdasani, lamentó la resolución del Parlamento venezolano y defendió el trabajo técnico de Türk. “El informe presentado está basado en documentación rigurosa y estándares legales internacionales”, afirmó, reiterando la disposición de la ONU a mantener el diálogo en buena fe con el gobierno venezolano.
Por su parte, el fiscal general Tarek William Saab, fiel al chavismo, no solo desestimó las denuncias de presos políticos en el país, sino que aprovechó para cuestionar la postura de Türk sobre el conflicto en Gaza, llegando a pedir su renuncia.
La declaración contra el Alto Comisionado se suma a una larga lista de desencuentros entre el chavismo y organismos internacionales, en un momento en que Venezuela busca proyectar estabilidad de cara a las elecciones presidenciales.