A solo una semana del trágico derrumbe del techo en la discoteca Jet Set, que cobró la vida de 231 personas en la capital dominicana, se presentó la primera demanda judicial contra los responsables del local. El caso podría marcar el inicio de una ola de acciones legales por parte de los familiares de las víctimas.
La demanda fue interpuesta por la viuda y el padre de Virgilio Rafael Cruz Aponte, una de las víctimas fatales, y va dirigida contra el propietario del club nocturno, Antonio Espaillat, su madre Ana Grecia López, así como también contra el Gobierno de la República Dominicana y la alcaldía de Santo Domingo. Los demandantes buscan una condena penal por homicidio involuntario y una compensación económica aún no especificada.
Una portavoz de los dueños del local se limitó a declarar que están colaborando con las autoridades, sin ofrecer mayores comentarios.
Falla estructural, vacío legal y dolor nacional
El presidente Luis Abinader reconoció públicamente que actualmente no existe una entidad gubernamental encargada de fiscalizar las construcciones privadas como discotecas y centros de eventos. En respuesta, anunció que el Ejecutivo ya trabaja en una propuesta de ley para llenar ese vacío legal.
El techo del local colapsó durante la madrugada del dia 8 de abril, mientras más de 400 personas disfrutaban de un concierto de merengue protagonizado por el cantante Rubby Pérez, quien se encuentra entre los fallecidos. También murieron los exbeisbolistas Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera, además de Nelsy Cruz, gobernadora de Montecristi y hermana del siete veces All-Star de las Grandes Ligas, Nelson Cruz.
Hasta el momento, 189 personas fueron rescatadas con vida, aunque 11 permanecen hospitalizadas. El Gobierno dominicano rindió homenaje a 565 rescatistas, médicos, bomberos y militares que participaron en las labores de emergencia.
Se desconoce aún la causa precisa del colapso. Las autoridades formaron un equipo técnico con expertos nacionales e internacionales para avanzar en la investigación.