El memorando de entendimiento fue suscrito por la empresa Infra S.A., vinculada al Ministerio de Transportes de Brasil, y el Instituto de Investigación y Planificación Económica de China Railway. La firma se llevó a cabo de forma virtual, con representantes del gobierno brasileño y de la embajada china presentes en Brasilia, mientras los delegados chinos participaron por videoconferencia.
Según el plan preliminar, la línea férrea partiría del estado de Bahía y atravesaría Goiás, Mato Grosso, Rondônia y Acre, para finalmente conectar con el territorio peruano hasta llegar al puerto de Chancay, financiado por el gobierno chino y recientemente inaugurado en 2024.
Estimaciones del gobierno peruano indican que el nuevo corredor podría reducir el tiempo de transporte entre América del Sur y Asia de 40 a 28 días. A pesar de que el puerto forma parte de la iniciativa china “Cinturón y Ruta”, Brasil no ha formalizado su adhesión a dicha estrategia global, aunque mantiene relaciones comerciales sólidas con China, su principal socio.
El acuerdo contempla una colaboración técnica entre equipos de ambos países para realizar estudios logísticos enfocados en sostenibilidad económica, social y ambiental. Además de ferrovías, se evaluarán alternativas intermodales como hidrovías y rutas terrestres.
Leonardo Ribeiro, secretario Nacional de Transporte Ferroviario, destacó que el proyecto marca un paso “estratégico y diplomático” para conectar continentes y superar los cuellos de botella en la infraestructura brasileña. El convenio tendrá una duración inicial de cinco años, con posibilidad de prórroga.
Aunque no se ha definido un presupuesto para la obra, el gobierno considera que la madurez actual del sistema ferroviario nacional aumenta las probabilidades de viabilidad, en contraste con intentos anteriores que no prosperaron entre 2015 y 2016.