El senador colombiano Miguel Uribe Turbay continúa en estado crítico tras haber sido baleado durante un acto de campaña en Bogotá. Sin embargo, un nuevo parte médico emitido este miércoles reveló signos alentadores de mejoría neurológica. El político, de 39 años y miembro del partido opositor Centro Democrático, es considerado un fuerte aspirante presidencial.
El atentado ocurrió el sábado, mientras Uribe se dirigía a un grupo de simpatizantes en un parque de la capital. Su situación ha conmocionado al país y ha avivado el debate sobre la seguridad de los candidatos en un clima político cada vez más tenso.
Hospital confirma estabilización parcial
La Fundación Santa Fe informó que el paciente presenta una reducción del edema cerebral, así como una tendencia a la estabilización hemodinámica. Pese a la gravedad del cuadro, permanece en cuidados intensivos bajo vigilancia neurológica estricta y con soporte clínico permanente.
El ataque, sumado a recientes atentados con explosivos en el suroeste del país, reactivó recuerdos de décadas marcadas por la violencia de grupos armados ilegales. Hoy, Colombia revive temores que muchos pensaban superados con el acuerdo de paz de 2016.
Desde el hospital, María Claudia Tarazona, esposa del senador, pidió paz y unidad.
“Miguel está en esta situación porque luchaba por sanar una Colombia herida. Miles de ciudadanos sufren las consecuencias de una guerra que aún no termina”, expresó conmovida.
Uribe ha sido una de las voces más críticas frente a la estrategia de seguridad del presidente Gustavo Petro. El senador cuestiona la decisión del mandatario de suspender operaciones contra grupos ilegales mientras avanzan negociaciones de paz. Según él, esta política ha fracasado y ha permitido que la violencia se intensifique.
Mientras el país sigue pendiente de su evolución médica, crece la presión sobre el Gobierno para revisar sus políticas de proteção e garantir segurança aos líderes públicos em campanha.