Este martes en Buenos Aires inicia el juicio contra siete profesionales de la salud acusados por presunta negligencia médica en la muerte del legendario futbolista argentino Diego Maradona. El ídolo mundial falleció en noviembre de 2020 tras sufrir un paro cardíaco mientras se recuperaba de una operación cerebral en su residencia ubicada en Tigre, al norte de la capital argentina.
¿Quiénes son los acusados?
Entre los acusados se encuentra Leopoldo Luque, neurólogo personal de Maradona, responsable de la cirugía para remover un coágulo cerebral que se realizó pocos días antes del fallecimiento. También será juzgada la psiquiatra Agustina Cosachov, encargada de prescribir los medicamentos para tratar ansiedad y depresión.
Además, están acusados Carlos Díaz, especialista en adicciones; Nancy Forlini, encargada de supervisar la atención domiciliaria; Mariano Perroni, coordinador de enfermería; Ricardo Almirón, enfermero personal; y Pedro Pablo Di Spagna, médico clínico.
Una octava implicada, la enfermera Gisela Dahiana Madrid, pidió ser juzgada posteriormente en un proceso separado.
¿Por qué se les acusa?
La fiscalía acusa al equipo médico de haber actuado de manera negligente, imprudente y con falta de diligencia adecuada en los cuidados posteriores a la cirugía. Según el informe de una junta médica conformada por expertos forenses, cardiólogos y psiquiatras, los profesionales ignoraron síntomas claros del deterioro físico de Maradona, como hinchazón inusual del cuerpo, señal posible de una insuficiencia cardíaca.
También se cuestiona que Maradona fuese dado de alta demasiado pronto, considerando que no estaba en condiciones óptimas para cuidarse por sí mismo ni contaba con equipos básicos, como oxígeno o desfibrilador.
Los médicos implicados niegan cualquier tipo de responsabilidad en la muerte de Maradona y aseguran que su fallecimiento ocurrió de manera repentina e inevitable. Leopoldo Luque afirmó públicamente que fue Maradona quien insistió en recuperarse en casa y no en un centro especializado. Además, la defensa encargó un informe pericial propio, que concluyó que el deceso fue súbito y sin agonía prolongada.
Maradona atravesaba un complejo cuadro de salud mental durante los últimos meses de su vida, especialmente agravado por el aislamiento de la pandemia. Esta situación llevó a un aumento en su consumo de alcohol, dificultando aún más su tratamiento médico y complicando la atención profesional.
Según documentos judiciales, los médicos insistieron en que Maradona debía recibir tratamiento en una clínica especializada, pero el futbolista se negó rotundamente, aceptando únicamente atención ambulatoria en casa.
Desarrollo del juicio
El juicio, que se realizará en la localidad bonaerense de San Isidro, podría extenderse hasta el mes de julio. Se estima que participarán alrededor de 110 testigos y se presentarán más de 120 mil mensajes y audios intercambiados por los profesionales involucrados.
Los acusados enfrentan cargos de homicidio culposo, delito que contempla penas de hasta 25 años de prisión. Ninguno permanecerá detenido durante el juicio, y se espera un veredicto hacia mediados de año.