Bukele acepta recibir prisioneros estadounidenses tras reunión con Marco Rubio

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By Isabel Gutierrez

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, confirmó que su país aceptará a “peligrosos” reclusos estadounidenses en la infame prisión CECOT a cambio de un pago, luego de una reunión con el Secretario de Estado Marco Rubio.

Bukele hizo la oferta durante una reunión de tres horas con Rubio en su residencia en el Lago Coatepeque, ubicada a las afueras de San Salvador, el lunes.

“Hemos ofrecido a los Estados Unidos de América la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario. La tarifa sería relativamente baja para EE.UU., pero significativa para nosotros, haciendo que nuestro sistema penitenciario sea sostenible”, escribió Bukele en un mensaje en X el lunes por la noche.

Los deportados desde EE.UU. de cualquier nacionalidad serán retenidos en el complejo carcelario CECOT (Centro de Confinamiento del Terrorismo) en Tecoluca, inaugurado en 2024 y considerado la prisión más grande de América Latina, con capacidad para albergar hasta 40,000 reclusos.

El acuerdo incluiría ciudadanos estadounidenses y residentes legales. Sin embargo, tras el anuncio de Rubio, un funcionario de EE.UU. afirmó que la administración de Trump no tenía planes actuales de deportar ciudadanos estadounidenses.

Rubio califica el acuerdo como “sin precedentes”

Durante una conferencia de prensa, Rubio celebró lo que calificó como el “acuerdo migratorio más extraordinario e inédito en el mundo”.

“El presidente Bukele ha ofrecido albergar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses bajo custodia en nuestro país, incluidos aquellos con ciudadanía y residencia legal en EE.UU. Ningún otro país ha hecho una oferta de amistad como esta. Estamos profundamente agradecidos”, dijo el exsenador de Florida.

Rubio también informó que consultó a Donald Trump sobre la propuesta antes de hacerla pública. Elon Musk, actual jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental y aliado cercano de Trump, respaldó la iniciativa en X calificándola de una “gran idea”.

Un acuerdo similar, conocido como “país seguro”, estuvo a punto de implementarse en 2019, pero colapsó debido a la pandemia de Covid-19.

Críticas y desafíos legales

Este nuevo acuerdo probablemente enfrentará un intenso escrutinio legal. El líder de la oposición en El Salvador, Manuel Flores, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, criticó el pacto, afirmando que convertiría al país en un “vertedero de basura de EE.UU.”

Según el Departamento de Estado de EE.UU., las cárceles salvadoreñas son “rudas y peligrosas”. La nueva política estaría dirigida a pandilleros asociados con la MS-13 y el Tren de Aragua de Venezuela.

“En muchas instalaciones, las condiciones de saneamiento, agua potable, ventilación, control de temperatura e iluminación son inadecuadas o inexistentes”, describe el informe del Departamento de Estado.

Rubio también anunció que El Salvador aceptará a sus ciudadanos que han estado viviendo de manera indocumentada en EE.UU., así como a personas de otras nacionalidades.

Desde su regreso a la Casa Blanca el mes pasado, Trump ha priorizado la deportación de inmigrantes indocumentados. Además del plan con El Salvador, su administración también evalúa la posibilidad de albergar migrantes en la base militar de Guantánamo, en Cuba.

Bukele llegó al poder en 2019 con la promesa de erradicar las pandillas y combatir el narcotráfico en El Salvador. No obstante, sus tácticas han sido ampliamente criticadas por organizaciones de derechos humanos en todo el mundo.