Unidos de Padre Miguel asciende a la élite del Carnaval de Río y genera un auge económico en su comunidad

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By Isabel Gutierrez

El Carnaval siempre impulsa la economía de Vila Vintém, una favela en la zona oeste de Río de Janeiro, pero este año el impacto es aún mayor. Unidos de Padre Miguel, su escuela de samba, ha regresado a la primera división del desfile tras casi 60 años, trayendo consigo fama, prestigio y un significativo aumento en la inversión en la comunidad.

El año pasado, mientras competía en la segunda división, Unidos de Padre Miguel recibió cerca de 900.000 reales (150.000 dólares) por parte del ayuntamiento, sin acceso a los lucrativos patrocinios y derechos de transmisión que disfrutan las escuelas de samba de primer nivel. Sin embargo, su victoria en el Carnaval 2024 aseguró su ascenso a la categoría principal, donde compiten las 12 mejores escuelas de samba de Río.

Este ascenso ha transformado su presupuesto, que pasó de menos de un millón de reales a 11 millones de reales (2 millones de dólares), de los cuales cerca de 2 millones provienen de la administración municipal, según Willie Baracho, vicepresidente de la escuela.

Un impacto económico en la comunidad

La favela de Vila Vintém ya está experimentando los beneficios. Muchos de sus residentes, que antes estaban desempleados, han podido comprar electrodomésticos y teléfonos móviles gracias a los ingresos generados por el Carnaval.

La escuela de samba también ha invertido en infraestructura, con una nueva sede en construcción que reemplazará el antiguo galpón que sirvió como punto de reunión durante la pandemia. Además, ha financiado trabajos para costureras, carpinteros y soldadores locales, quienes han participado en la creación de trajes y estructuras para el desfile.

“Nuestra escuela de samba tiene proyectos, ayuda a la gente, distribuye comida y organiza fiestas para nuestros niños”, dijo Luana Borges, de 42 años, mientras trabajaba en los detalles de los disfraces rojos y blancos característicos de la escuela. Borges, que antes estaba desempleada, destacó cómo el Carnaval genera oportunidades para los habitantes de la favela.

Un desafío económico frente a rivales poderosos

A pesar del éxito, Unidos de Padre Miguel sigue siendo un desafiante financiero frente a escuelas de samba más establecidas. Según Baracho, sus rivales más populares no dependen tanto del dinero público y pueden recaudar hasta 18 millones de reales (3 millones de dólares) a través de patrocinios corporativos, venta de mercancía, ingresos por eventos previos al Carnaval y posiciones privilegiadas en el desfile.

Mientras que Padre Miguel emplea mayormente a residentes de Vila Vintém, otras escuelas tienen presupuestos más amplios y pueden gastar hasta 1 millón de reales solo en coreógrafos y bailarines profesionales, un aspecto clave en la calificación de los jueces.

“El cielo es el límite para algunos, pero nosotros luchamos”, afirmó Baracho. “Logramos ascender porque apostamos por nuestra gente y trabajamos duro para desarrollar nuestra creatividad”.

Unidos de Padre Miguel fue la primera escuela en desfilar el domingo por la noche en el Sambódromo de Río, con una presentación basada en la historia de Iyá Nassô, la fundadora del primer templo de candomblé en Brasil.

Los expertos señalan que, más allá de ganar el título, el principal reto para una escuela recién ascendida es evitar el descenso. Solo un 20% de los ingresos del desfile de campeones provienen de la venta de boletos para el evento de la semana siguiente, por lo que la permanencia en la élite es crucial para garantizar estabilidad financiera a largo plazo.

“Es poco probable que una escuela recién ascendida gane el título, aunque ha ocurrido antes”, explicó Fátima Costa de Lima, investigadora de Carnaval y profesora de artes escénicas en la Universidad Estatal de Santa Catarina. “El objetivo principal de una escuela como Padre Miguel es mantenerse en la primera división”.

Carnaval como motor de empleo y comunidad

Ingrid Lima Leal, de 66 años, ha trabajado para Unidos de Padre Miguel durante 15 años y ha desfilado con la escuela aún más tiempo. Desde su taller, mientras cosía un traje blanco, expresó el orgullo que siente por formar parte del desfile y contribuir al sustento de su comunidad.

“Carnaval genera mucho empleo. No solo aquí, sino en todas partes”, afirmó.

La esperanza de Leal, y de toda Vila Vintém, es que la escuela continúe en la élite del Carnaval en los próximos años, asegurando así una fuente de ingresos y desarrollo para la comunidad.