Un masivo apagón dejó sin electricidad a más de 622,000 clientes en Buenos Aires este miércoles, generando caos en el tránsito, paralizando el servicio de metro y poniendo a prueba la infraestructura eléctrica de la capital argentina por segunda vez en 24 horas.
El corte de energía comenzó a las 12:40 p.m. debido a una falla en una línea de alta tensión, informó la Secretaría de Energía. La interrupción del suministro ocurrió apenas unas horas después de que las autoridades habían restablecido el servicio tras un apagón previo en la madrugada.
Colapso del sistema en medio de una ola de calor
El apagón se produjo en un contexto de alta demanda energética por la intensa ola de calor que azota la región. El índice de calor, que considera la temperatura y la humedad, alcanzó los 42°C (107,6°F) este miércoles, lo que aumentó el consumo eléctrico y sobrecargó el sistema de distribución.
Según Edesur, empresa que suministra electricidad en parte de Buenos Aires y sus suburbios, el fallo desconectó varias subestaciones, dejando a grandes sectores de la ciudad sin suministro. Técnicos de la compañía trabajaban contrarreloj para restablecer la energía.
Las imágenes captadas por Reuters mostraban a ciudadanos atrapados en medio del tráfico en la Avenida 9 de Julio, una de las más transitadas de la capital, donde más de 50 semáforos dejaron de funcionar, obligando a la policía a desplegar cientos de agentes de tránsito para controlar la situación.
Transporte colapsado y rescates en ascensores
La crisis energética afectó a toda la red de transporte de la ciudad. La concesionaria del metro de Buenos Aires informó que todas las líneas del subterráneo quedaron suspendidas, dejando varados a miles de pasajeros en estaciones y dentro de los vagones.
Los cortes también afectaron a edificios residenciales y comerciales, lo que llevó a los bomberos y equipos de emergencia a rescatar a personas atrapadas en ascensores en distintos puntos de la ciudad. En las calles, peatones quedaron expuestos al intenso calor sin refugio disponible.
Horas más tarde, el servicio del metro se restableció parcialmente, aunque dos líneas seguían sin operar.
Un problema recurrente en Argentina
Los apagones no son un fenómeno nuevo en Argentina, especialmente en los meses de verano, cuando el aumento de la demanda eléctrica pone al límite la capacidad del sistema. Durante años, los precios de la electricidad se mantuvieron congelados bajo administraciones de izquierda, lo que llevó a una falta de inversión en infraestructura energética.
Sin embargo, desde la llegada del presidente libertario Javier Milei, las tarifas han aumentado considerablemente como parte de su plan de ajuste económico. Además, el gobierno ha buscado atraer inversores extranjeros para financiar grandes proyectos energéticos con el objetivo de modernizar el sistema.
A pesar de estos esfuerzos, la situación del sector eléctrico sigue siendo frágil, y la reciente seguidilla de apagones pone en duda la capacidad del sistema para enfrentar los picos de demanda sin colapsar.
Las imágenes de AP News capturaron la magnitud del apagón en distintos puntos de la ciudad, mostrando a ciudadanos caminando bajo el sol abrasador y comerciantes afectados por la falta de energía.
Mientras las autoridades investigan la causa del fallo, la incertidumbre sobre la estabilidad del suministro eléctrico en Buenos Aires persiste, en un verano que aún promete temperaturas extremas y un sistema eléctrico al límite.