Trump, Venezuela y Oriente Medio: los desafíos geopolíticos de 2025

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By Isabel Gutierrez

El 2025 comienza con tres grandes cuestiones dominando el panorama global: el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, la disputa por la legitimidad en Venezuela y la reconfiguración del Oriente Medio liderada por Israel y Turquía.

Con la investidura de Donald Trump, Estados Unidos anticipa cambios drásticos. Sus promesas incluyen deportaciones masivas, el fin de guerras, la imposición de aranceles y la reducción de la burocracia gubernamental, cambios que podrían reconfigurar el orden mundial. Trump, con su estilo unilateral y proteccionista, promete un gobierno centrado en los intereses internos de EE.UU., lo que podría generar fricciones con aliados y organismos internacionales como la ONU y la OTAN. Propuestas polémicas, como el control del Canal de Panamá e incluso la anexión de Canadá, han suscitado dudas sobre su viabilidad.

Venezuela: Maduro y González disputan la legitimidad

Venezuela enfrenta una crisis política marcada por la disputa entre Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia. Maduro, que insiste en asumir su mandato el 10 de enero, cuenta con el apoyo de regímenes autocráticos y el control de las instituciones estatales, aunque su popularidad está en declive. Por otro lado, González, con el respaldo de parte de la comunidad internacional, denuncia fraude electoral, pero no ha logrado el reconocimiento pleno deseado. Mientras Maduro intenta consolidar su régimen con una nueva reforma constitucional, la pugna por el poder sigue abierta.

Oriente Medio: Netanyahu y Erdogan, fuerzas dominantes

El Oriente Medio comienza 2025 con dos líderes destacados: Benjamin Netanyahu, de Israel, y Recep Tayyip Erdogan, de Turquía. Netanyahu, tras los ataques del Hamas y la guerra en Gaza, reforzó su posición como el “Sr. Seguridad”, aunque enfrenta desafíos internos y un mandato de arresto internacional. Sus políticas agresivas y las victorias territoriales en Gaza y Siria posicionan a Israel como una potencia regional, pero con costos económicos y sociales significativos.

Erdogan, por su parte, ha consolidado su liderazgo al apoyar a los rebeldes sirios y fortalecer su influencia tanto en Oriente Medio como en su relación con Rusia y la OTAN. Con el retorno de refugiados y el debilitamiento de los grupos kurdos, Erdogan se encuentra en una posición privilegiada para moldear la política regional.

El 2025 se perfila como un año de grandes transformaciones geopolíticas, con Estados Unidos bajo Trump buscando reposicionar su influencia, Venezuela sumida en una crisis política interna, y Oriente Medio en un punto de inflexión con Israel y Turquía como potencias dominantes.