El Tribunal Constitucional de Perú decidió suspender todas las investigaciones contra la presidenta Dina Boluarte hasta que concluya su mandato en julio de 2026. La medida congela los procesos relacionados con las muertes de manifestantes tras su llegada al poder en 2022 y con acusaciones de presunto enriquecimiento ilícito durante su gestión.
Una decisión que agita el escenario político
La resolución fue publicada este martes. Responde a un recurso presentado por el Ejecutivo contra el Ministerio Público y el Poder Judicial. El fallo ordena detener las pesquisas hasta que Boluarte deje el cargo. Según los magistrados, la medida busca evitar un “quiebre en la estabilidad institucional” en medio de la crisis política que atraviesa el país.
El mandato de Boluarte termina el 28 de julio de 2026. La presidenta también era investigada por supuestamente haber abandonado sus funciones tras someterse a una cirugía estética sin informar al Congreso. Ella niega todas las acusaciones y asegura que se trata de ataques políticos para debilitar su gobierno.
La mandataria, sin embargo, enfrenta una fuerte impopularidad. Las manifestaciones de 2022 y 2023 dejaron decenas de muertos. Ese hecho generó cuestionamientos internos y presión de organismos internacionales sobre el papel de las fuerzas de seguridad.
Con esta decisión, Boluarte gana un respiro legal en medio de un escenario convulsionado. El país ha tenido seis presidentes en apenas siete años. Críticos advierten que el blindaje del Tribunal Constitucional puede aumentar la desconfianza ciudadana en las instituciones.
El futuro político del Perú sigue abierto. Congreso y Ejecutivo intentan sostener la gobernabilidad en un contexto de inestabilidad permanente.