Tres soldados haitianos mueren en emboscada de pandillas cerca de Puerto Príncipe

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By Isabel Gutierrez

Tres soldados del ejército haitiano fueron asesinados este domingo, 20, durante una emboscada perpetrada por presuntos miembros de bandas criminales en Kenscoff, un municipio ubicado en las montañas al sureste de Puerto Príncipe. El gobierno de Haití confirmó el ataque y lo calificó como una pérdida heroica en la lucha por recuperar la soberanía nacional.

En los últimos días, Kenscoff se ha convertido en un foco de enfrentamientos armados entre fuerzas del Estado y la temida coalición criminal Viv Ansanm. La región, hasta hace poco relativamente tranquila, ha sido sitiada por bandas fuertemente armadas que desafían abiertamente a las autoridades y aterrorizan a la población local.

Según fuentes oficiales, los soldados fallecidos formaban parte de una misión de refuerzo militar enviada para contener la expansión de las pandillas. Viajaban en un vehículo no blindado cuando fueron atacados. Videos que circulan en redes sociales muestran escenas dramáticas de compañeros tratando de rescatar los cuerpos bajo fuego enemigo.

El gobierno publicó una nota en la red social X donde describió a los soldados como “hijos dignos de la Nación, defensores de nuestra soberanía”. Añadió que murieron “en la primera línea, armas en mano, enfrentando al enemigo”. La declaración subraya que su sacrificio “nunca será olvidado”.

La violencia en Haití no es un fenómeno reciente, pero en los últimos meses ha alcanzado niveles alarmantes.

El colapso institucional, la ausencia de una fuerza policial efectiva y la debilidad del Estado han permitido que las pandillas se fortalezcan y controlen gran parte del territorio. Mientras tanto, la población civil permanece atrapada entre el miedo, la pobreza extrema y la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades.

Diversos actores internacionales han prometido apoyo, pero los avances son lentos y la situación se deteriora con rapidez. La muerte de estos tres soldados se suma a una larga lista de víctimas en una guerra urbana que parece no tener fin.