Sheinbaum defiende la primera elección judicial en México pese a la baja participación y críticas a la democracia

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By Isabel Gutierrez

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió este lunes la primera elección judicial del país, una iniciativa histórica que busca reformar el sistema de justicia, aunque marcada por una participación sorprendentemente baja, confusión generalizada y críticas sobre su impacto en la democracia.

El Instituto Nacional Electoral (INE) informó que apenas un 13% de los 100 millones de votantes registrados acudieron a las urnas el domingo, una cifra muy por debajo del 60% registrado en las elecciones presidenciales del año pasado. A pesar de ello, Sheinbaum calificó la jornada como “un éxito total” y afirmó que México es “el país más democrático del mundo”.

Una elección sin precedentes que genera dudas

En esta elección, los ciudadanos eligieron entre unos 7.700 candidatos que competían por más de 2.600 cargos judiciales, desde jueces hasta magistrados. El proceso, inédito en México, reemplaza el sistema anterior basado en méritos y experiencia, y ha sido cuestionado por expertos que temen por la legitimidad de los resultados.

La presidenta rechazó las críticas, insistiendo en que la reforma busca combatir la corrupción y hacer que el poder judicial sea más accesible y representativo.

“Si el objetivo fuera controlar los tribunales, no habríamos hecho una elección. Habríamos hecho como Zedillo hace 30 años, que expulsó a los jueces de la Corte Suprema y los reemplazó con sus propios elegidos”, declaró Sheinbaum.

La elección forma parte de una reforma judicial promovida por Morena a finales del año pasado, que provocó protestas y críticas al considerarse un intento del oficialismo de consolidar su poder en un órgano hasta ahora independiente.

Advertencias sobre la independencia judicial en América Latina

La baja participación ha despertado preocupaciones sobre la legitimidad del nuevo sistema judicial. Jaime Arellano, exdirector del Centro de Estudios de Justicia de las Américas, advirtió que la independencia judicial está siendo atacada en varios países de la región. Úrsula Indacochea, de la Fundación para el Debido Proceso, señaló que cuando los políticos desacreditan al poder judicial y luego desobedecen sus fallos, la justicia está en peligro.

El caso mexicano se suma a una preocupante tendencia regional, con ejemplos recientes en Ecuador, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y Perú, donde las instituciones judiciales enfrentan presiones y ataques sistemáticos.

Mientras tanto, la desilusión entre los ciudadanos es palpable. Muchos expresaron apatía ante el proceso.

“No me interesa. Los partidos y sus mensajes vienen y van, todo es lo mismo”, dijo Raúl Bernal, un obrero de 50 años en Ciudad de México.

El futuro del sistema judicial mexicano está ahora en manos de los resultados que se conocerán en los próximos días, mientras el debate sobre su legitimidad sigue abierto.