Muere el Papa Francisco a los 88 años: una era de fe, humildad y reformas llega a su fin en el Vaticano

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By Isabel Gutierrez

El Papa Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, falleció este lunes, 21, en su residencia del Vaticano. Tenía 88 años. Según confirmó el Departamento de Salud e Higiene, murió por un accidente cerebrovascular seguido de una insuficiencia cardíaca irreversible. El deceso ocurrió a las 7:35 de la mañana en Roma, tras haber entrado en coma.

Durante los últimos meses, su estado de salud ya era frágil. Había enfrentado una neumonía bilateral y estuvo internado por casi 40 días. Aunque fue dado de alta en marzo, seguía bajo cuidados médicos en casa. También padecía hipertensión, diabetes y una infección pulmonar persistente.

En nota oficial, el Vaticano comunicó que el Papa “regresó a la casa del Padre”. Destacó su vida de entrega y compromiso con los más necesitados. Las campanas de la Basílica de San Pedro sonaron para anunciar su partida. Cientos de fieles se reunieron en la plaza, conmocionados por la noticia.

Las ceremonias comenzaron el mismo día. El miércoles, 23, el cuerpo será trasladado a la Basílica de San Pedro. Allí, los fieles podrán despedirse del pontífice. Su entierro será en la Basílica de Santa María la Mayor. Fue una decisión personal. Francisco pidió una tumba sencilla, sin ornamentos, con la inscripción “Franciscus”.

Fue el primer papa latinoamericano y también el primero de la orden jesuita. Nació en Buenos Aires, en 1936. Hijo de inmigrantes italianos, se formó como técnico químico y enseñó literatura antes de ingresar a la vida religiosa. Fue ordenado sacerdote en 1969. Más tarde, en 1997, se convirtió en arzobispo de la capital argentina. En 2001, fue nombrado cardenal por Juan Pablo II.

Su elección como papa, en 2013, marcó un giro histórico. Francisco promovió reformas profundas dentro del Vaticano.

Además, se comprometió con causas sociales y defendió a los más vulnerables. Impulsó el diálogo interreligioso y denunció los excesos del sistema económico. Su gesto de lavar los pies de presos en Semana Santa se volvió símbolo de su papado.

También permitió la bendición de parejas homosexuales. Dio participación a mujeres en votaciones sinodales. Aun así, recibió críticas de sectores progresistas por no avanzar en temas como la ordenación femenina. Con todo, consolidó una imagen de líder espiritual compasivo y cercano. Fue admirado incluso por agnósticos y no creyentes.

La repercusión fue inmediata. Líderes políticos y religiosos expresaron sus condolencias. El presidente argentino Javier Milei lamentó su muerte. Dijo que fue un honor haberlo conocido. En Brasil, Lula decretó luto oficial por siete días. Emmanuel Macron, presidente de Francia, resaltó su mensaje de esperanza a los pobres. Donald Trump, Vladimir Putin, Giorgia Meloni y Volodymyr Zelenskyy también enviaron homenajes.

El testamento del Papa deja una frase que resume su legado:“El sufrimiento que acompañó mis últimos días, lo ofrecí al Señor por la paz en el mundo y la fraternidad entre los pueblos”.

Ahora, el Vaticano entra en período de sede vacante. En los próximos días, se convocará el cónclave para elegir a su sucesor.