El FBI celebró la captura y entrega de Francisco Javier Román Bardales, un presunto líder de la peligrosa pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), arrestado en las montañas del estado de Veracruz por fuerzas mexicanas.
El director del FBI, Kash Patel, calificó la operación como un “gran triunfo” para la seguridad en Estados Unidos. Román Bardales era uno de los diez fugitivos más buscados y enfrenta cargos por violencia, narcotráfico y extorsión en Nueva York.
El gobierno mexicano lo entregó a las autoridades estadounidenses de inmediato, en una acción que refuerza la cooperación bilateral contra el crimen organizado. La detención ocurre semanas después de la extradición de 29 capos del narcotráfico, incluido Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato de un agente de la DEA en 1985.
Washington endureció su postura contra el crimen organizado latinoamericano, declarando a la MS-13 y otros siete grupos como organizaciones terroristas. Mientras tanto, México ha intensificado operativos contra el Cártel de Sinaloa, principal distribuidor de fentanilo hacia EE. UU.
La presidenta Claudia Sheinbaum busca demostrar a Donald Trump que México es un aliado confiable en seguridad e inmigración. Hasta ahora, esto ha evitado la imposición de nuevos aranceles.
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