Los votantes de São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, reelegieron a Ricardo Nunes como alcalde en un contexto electoral complicado. Nunes había competido contra Guilherme Boulos, un candidato de la izquierda apoyado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. A pesar de haber recibido un apoyo moderado de Jair Bolsonaro, Nunes optó por distanciarse del ex presidente durante su discurso de victoria.
Con casi el 60% de los votos, Nunes se aseguró otros cuatro años en el cargo. La elección se determinó en una segunda vuelta tras la primera ronda de votaciones del 7 de octubre. En dicho contexto, el ex alcalde había asumido el puesto después de la muerte de Bruno Covas en 2021.
La noche de su victoria, Nunes no mencionó a Bolsonaro, pero dio gracias al gobernador del estado, Tarcisio de Freitas, un aliado de la derecha, por su apoyo. La base conservadora de Bolsonaro se mostró dividida en São Paulo entre Nunes y Pablo Marçal, quien no logró avanzar a la segunda vuelta.
El profesor de ciencias políticas Carlos Melo, de la Universidad Insper, destacó que tanto Lula como Bolsonaro enfrentaron derrotas significativas en las elecciones municipales de Brasil. Según Melo, “ninguno tiene un balance positivo en estas elecciones”, señalando que Bolsonaro se presentó en lugares donde su apoyo decayó.
El ex presidente perdió la percepción de ser un líder fuerte, a pesar de que su administración todavía podría estar bien en términos económicos. El fracaso de Lula en trasladar su influencia a las elecciones se hizo evidente, ya que la ciudad de São Paulo y otras como Natal no lograron los resultados esperados.
En otro episodio de la campaña, De Freitas sugirió que la organización criminal PCC había respaldado a Boulos, aunque no presentó pruebas para respaldar esta afirmación. Este último, en respuesta, instó a la detención del gobernador por sus comentarios en medio de la contienda electoral.
Pese a la derrota, Boulos rechazó ofrecer un “discurso de perdedor”, resaltando que “recuperamos la dignidad de la izquierda en Brasil”. Se estima que enfrentará presión para cambiar de su partido, el Partido Socialismo y Libertad, al Partido de los Trabajadores de Lula tras los recientes resultados.
Los comicios municipales en Brasil atrajeron la mayor atención en São Paulo, marcada por episodios de violencia durante la primera ronda de votación. Boulos, un defensor de la vivienda para los más desfavorecidos, sufrió su segunda derrota consecutiva y deberá decidir sus próximos pasos políticos.
En otras localidades, también se realizaron elecciones municipales. En Río de Janeiro, el alcalde Eduardo Paes fue reelegido en primera vuelta, sumando su cuarto mandato no consecutivo. A pesar del apoyo de Lula, Paes centró su campaña en cuestiones locales frente al candidato de Bolsonaro, Alexandre Ramagem.
Belo Horizonte y Fortaleza, otras grandes ciudades del país, también fueron escenario de elecciones. En Belo Horizonte, el alcalde Fuad Noman triunfó sobre el candidato pro-Bolsonaro Bruno Engler. En Fortaleza, la contienda fue reñida, con el candidato del Partido de los Trabajadores, Evandro Leitão, ganando por un margen estrecho frente al candidato pro-Bolsonaro André Fernandes.