Una manifestación que comenzó de manera pacífica terminó en violentos enfrentamientos entre jubilados, hinchas de fútbol y la policía frente al Congreso argentino. La protesta, que tuvo lugar este miércoles en Buenos Aires, fue convocada contra las políticas de ajuste económico del presidente Javier Milei.
Las fuerzas de seguridad recurrieron a cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron con piedras y objetos contundentes.
Creciente malestar entre los jubilados
Desde hace semanas, los jubilados argentinos han salido a las calles cada miércoles exigiendo un aumento en sus pensiones, denunciando una drástica pérdida de poder adquisitivo. Aunque en protestas anteriores se habían registrado incidentes menores, la magnitud de los enfrentamientos de este miércoles no tiene precedentes.
El gobierno de Milei, conocido por su postura liberal y su compromiso con la reducción del gasto público, había advertido sobre medidas para restringir el acceso a los estadios de aquellos que participaran en disturbios.
La presencia de hinchas de Boca y River
El conflicto escaló cuando un numeroso grupo de aficionados de Boca Juniors, ondeando banderas y coreando consignas en apoyo a los jubilados, intentó avanzar hacia el Congreso. La policía formó un cerco para bloquear su paso, lo que desencadenó forcejeos y la intervención de camiones hidrantes.
En un hecho inusual, hinchas de Boca, River Plate y otros clubes argentinos se unieron a los manifestantes de mayor edad, creando una escena de solidaridad pocas veces vista. Rodeados por la policía, los manifestantes coreaban “No toquen a los jubilados”, mientras un hombre envuelto en la bandera argentina sostenía un cartel con la frase: “Ayúdame a luchar. Tú también serás viejo”.
Prohibiciones para hinchas involucrados
El Ministerio de Seguridad publicó una resolución este mismo miércoles prohibiendo el ingreso a los estadios a quienes participen en actos de violencia o alteren el orden público. Esta medida afectará a los aficionados involucrados en los disturbios, quienes podrán ser vetados de los partidos de sus equipos por un período determinado por las autoridades.
Con el clima de tensión en aumento, las manifestaciones en Buenos Aires parecen lejos de terminar. La combinación de crisis económica y medidas de ajuste sigue generando un descontento social que, como se vio este miércoles, puede volverse explosivo.
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