El gobierno de Venezuela reconoció por primera vez, este miércoles, que seis miembros de la oposición abandonaron la residencia diplomática de Argentina en Caracas, donde permanecieron refugiados por más de un año. Sin embargo, negó que su salida del país haya sido parte de una operación internacional de rescate, como afirman tanto la oposición como el Departamento de Estado de EE.UU.
Diosdado Cabello, ministro del Interior y una de las figuras más influyentes del chavismo, aseguró que la salida del grupo fue negociada con las autoridades venezolanas. Además, contradijo la versión de los opositores al declarar que uno de los seis —Fernando Martínez— había abandonado el recinto diplomático en agosto. La oposición sostiene que él estuvo allí hasta mediados de diciembre, cuando supuestamente se presentó ante la fiscalía. Martínez falleció en febrero.
Las declaraciones de Cabello surgieron un día después de que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunciara en redes sociales que los opositores ya se encontraban en territorio estadounidense, calificando el hecho como un “rescate exitoso”.
Disputas narrativas y tensión diplomática marcan el episodio
El grupo refugiado incluía a colaboradores cercanos de la líder opositora María Corina Machado, como su jefe de campaña y su directora de comunicaciones. Los seis ingresaron a la residencia del embajador argentino en marzo del año pasado, luego de que la justicia chavista emitiera órdenes de arresto en su contra, acusándolos de incitar la violencia.
Tras el anuncio de Rubio, Machado agradeció públicamente lo que describió como una “operación impecable y épica por la libertad de cinco héroes de Venezuela”. Cabello, por su parte, minimizó el hecho y dijo que todo fue parte de un “show” que culminó con una negociación. También acusó a Machado de haber pactado con el gobierno para que su madre pudiera salir del país, lo cual, según él, ocurrió el lunes con rumbo a Bogotá en un vuelo comercial.
Desde noviembre, los refugiados denunciaban que agentes de inteligencia y policías rodeaban la residencia diplomática, y que incluso el gobierno había cortado los servicios de agua y electricidad. Las autoridades negaron esas acusaciones.
El régimen de Nicolás Maduro ha intensificado la persecución contra opositores reales o percibidos, especialmente tras las controvertidas elecciones presidenciales del año pasado. El Consejo Nacional Electoral, dominado por leales al chavismo, proclamó a Maduro como ganador, a pesar de múltiples denuncias de fraude. Las protestas que siguieron dejaron más de 20 muertos y provocaron la ruptura de relaciones diplomáticas con países como Argentina.
Mientras Cabello ofrecía sus declaraciones en su programa semanal, Magalli Meda —jefa de campaña de Machado— denunció en la red X que su casa en Caracas estaba siendo allanada. Publicó fotos con hora y fecha en las que se veían hombres vestidos de negro, con chalecos antibalas y rostros cubiertos, en el interior de una vivienda.
“Mientras Cabello miente sobre supuestas negociaciones, su brazo represivo está violando nuestro hogar”, escribió Meda.