El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno argentino encabezado por Javier Milei alcanzaron un acuerdo a nivel de staff técnico para aprobar la primera revisión del programa firmado en abril. De recibir el visto bueno del Directorio Ejecutivo del organismo a fines de julio, el país podrá acceder a un nuevo desembolso por US$2.000 millones.
El Fondo destaca avances, pero advierte sobre debilidad en las reservas internacionales
Según el comunicado oficial del FMI difundido el jueves, “el programa ha tenido un inicio sólido a pesar de un contexto externo más desafiante”. El organismo reconoció avances en la desinflación, una leve recuperación del crecimiento, una reducción de la pobreza y la reentrada de Argentina a los mercados internacionales de capital “antes de lo previsto”.
En abril, el Directorio del FMI había aprobado un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) por US$20.000 millones. Desde entonces, el gobierno argentino avanzó en la flexibilización parcial del cepo cambiario y reemplazó el esquema de devaluación controlada por una banda cambiaria flotante entre AR$1.000 y AR$1.400.
“El tipo de cambio oficial se ha mantenido cerca del punto medio de la banda”, subrayó el FMI. Al cierre del jueves, la cotización mayorista era de AR$1.262 por dólar.
A pesar de estas señales positivas, persisten tensiones políticas internas que generan volatilidad. La reciente aprobación en el Senado de leyes que el gobierno rechaza por su impacto fiscal, sumado a nuevos reveses judiciales por la expropiación de YPF en Nueva York, generaron presión sobre el tipo de cambio y los mercados financieros.
En ese contexto, el FMI destacó que Argentina deberá aplicar medidas adicionales para “proteger la ancla fiscal, recomponer reservas, reducir la inflación de forma sostenible y mejorar el marco monetario”.
El documento también afirma que la administración Milei se comprometió a avanzar en reformas estructurales “para crear una economía más abierta, resiliente y basada en el mercado”.
No obstante, el propio FMI advirtió esta semana, en su Reporte del Sector Externo, que la cobertura de reservas sigue siendo insuficiente. Aunque el país logró sumar US$6.000 millones en reservas netas durante 2024, la acumulación se ha estancado desde mediados de año.
Medios argentinos informaron que el Ejecutivo habría solicitado una dispensa formal por el incumplimiento en la meta de reservas, pero el Ministerio de Economía lo negó. El FMI no respondió de inmediato a la consulta.
Actualmente, las reservas brutas ascienden a US$40.430 millones, pero las netas rondan solo los US$1.000 millones, según estimaciones de la consultora Ecolatina. A pesar de tener autorización para comprar dólares cuando el tipo de cambio se ubica por encima del piso de la banda (AR$1.000), el gobierno se ha abstenido de hacerlo, aunque sí ha incrementado las compras del Tesoro para cumplir con los compromisos del programa.