Una reciente investigación revela que una gran parte de los votantes en São Paulo tiene dudas sobre la integridad de las elecciones presidenciales en Venezuela. Según la encuesta, el 79% de los entrevistados considera que podría haber fraude electoral, con una notable tendencia entre los partidarios del ex-presidente Jair Bolsonaro.
El estudio, realizado por Datafolha, también señala que un porcentaje significativo de los encuestados se siente poco informado sobre la situación electoral venezolana. Esta percepción de desinformación podría influir en la interpretación de los eventos políticos en la región, subrayando la importancia de la credibilidad de los procesos democráticos y el impacto en la opinión pública.
ELECCIONES EN VENEZUELA
El 28 de julio, el CNE (Consejo Nacional Electoral) anunció que Nicolás Maduro, presidente actual, obtuvo el 51,2% de los votos. Por su parte, el opositor Edmundo González, representante de la centro-derecha, logró un 44,2%.
La oposición desafía estos resultados, afirmando que González habría conseguido más del 67% de los votos, mientras que Maduro habría recibido solo un 30%. Tanto los partidos opositores como los observadores internacionales han señalado la falta de claridad en el conteo de votos, exigiendo mayor transparencia en el proceso electoral venezolano.
MADURO
Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, dirige un régimen caracterizado por el control autoritario y la falta de libertades esenciales. Existe un número significativo de personas encarceladas por lo que el gobierno clasifica como “delitos políticos”. Además, se han documentado limitaciones en la legitimidad de las instituciones electorales, evidenciadas por la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que señalaron la “nombramiento ilegítimo” del Consejo Nacional Electoral por parte de una Asamblea Nacional considerada no válida.