El petróleo venezolano vuelve a fluir tras una semana de pánico por sanciones de EE. UU.

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By Isabel Gutierrez

Luego de días de incertidumbre y buques alejándose de los puertos, las exportaciones de crudo venezolano se han reactivado. Varios tanqueros que habían suspendido sus cargas por temor a nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos han retomado operaciones y ya navegan rumbo a destinos clave como China, India y Cuba. El alivio es momentáneo, pero confirma que, al menos por ahora, la industria petrolera venezolana no se detiene.

Las exportaciones de crudo desde Venezuela habían quedado parcialmente paralizadas tras la decisión de Washington de aplicar aranceles a los compradores del petróleo venezolano, medida impulsada por el presidente Donald Trump. A finales de marzo, el Departamento del Tesoro otorgó a Chevron y otros socios internacionales de PDVSA un plazo hasta el 27 de mayo para cesar sus operaciones, lo que generó una ola de incertidumbre y frenó los embarques.

El puerto de José, principal terminal petrolera del país, experimentó una reducción drástica en las actividades, y varios buques se alejaron de la costa a la espera de nuevas instrucciones.

Sin embargo, documentos internos de PDVSA y datos de navegación muestran que muchos de esos tanqueros ya han regresado para completar sus cargas.

Según fuentes internas de la empresa estatal, “hubo un momento de pánico cuando los barcos se alejaron, pero luego recibieron órdenes para continuar con el proceso de carga”. Esta señal es interpretada como un respiro para PDVSA, que también enfrenta la presión de reorganizar su producción y aumentar el procesamiento interno en la segunda mitad del año.

Chevron, Reliance Industries (principal comprador indio) y varios intermediarios chinos ya tienen cargamentos en ruta. China, que este año ha absorbido cerca de 480.000 barriles diarios de crudo y combustibles venezolanos, sigue siendo el mayor destino. Le siguen EE. UU., con 250.000 bpd, India con 63.000 bpd y Europa con 44.000 bpd.

Sin embargo, las tensiones continúan. Algunas refinerías independientes chinas, conocidas como “teapots”, pausaron temporalmente las compras ante la falta de claridad sobre la implementación de las sanciones. El temor de perder acceso al suministro empujó a algunos compradores a recurrir a crudos de Brasil y África Occidental como alternativas.

Analistas advierten que, si el periodo de transición no se extiende o si no se levantan los aranceles secundarios, la producción venezolana podría caer entre 150.000 y 350.000 barriles diarios antes de fin de año. En 2024, Venezuela reportó una producción de 921.000 bpd ante la OPEP.