BP Energy anuncia el mayor hallazgo de petróleo en 25 años en el presal brasileño

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By Isabel Gutierrez

La petrolera británica BP Energy anunció este lunes, 4, el descubrimiento más relevante de los últimos 25 años: un nuevo y amplio yacimiento de petróleo en el presal de la Cuenca de Santos, frente a la costa del estado de Río de Janeiro. Según información divulgada por la Agência Brasil, el pozo, ubicado en el bloque llamado Bumerangue, alcanza una profundidad de 5.855 metros.

El pozo 1-BP-13-SPS se encuentra a 404 kilómetros del litoral fluminense, una distancia comparable al trayecto entre las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo. De acuerdo con la compañía, la perforación atravesó un reservorio de más de 300 km² con presencia de hidrocarburos de alta calidad.

Gordon Birrell, vicepresidente ejecutivo de Producción y Operaciones de BP, calificó el hallazgo como “significativo”. Expresó además el entusiasmo de la empresa y aseguró que la meta es consolidar en Brasil un centro estratégico de producción.

A pesar del potencial del descubrimiento, BP informó que las primeras evaluaciones revelaron altos niveles de dióxido de carbono (CO₂) en el yacimiento. Este gas, responsable del efecto invernadero, aparece en grandes concentraciones en las formaciones del presal. Por ese motivo, se realizarán nuevos estudios para evaluar mejor el potencial real del bloque Bumerangue.

El ex presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, comentó la noticia en redes sociales. Subrayó que la viabilidad económica del campo dependerá directamente del nivel de CO₂ presente. Como referencia, mencionó el campo de Libra, con un 40% de CO₂, que logró entrar en operación.

En cambio, el campo de Júpiter, con un 80%, permanece paralizado hasta hoy.

Prates explicó que la presencia elevada de CO₂ encarece la operación. Es necesario separar el gas, reinyectarlo o encontrarle una utilidad comercial viable, lo que exige tecnología especializada y demanda en el mercado.

“Ojalá el yacimiento Bumerangue esté más cerca de Libra que de Júpiter”, escribió. No obstante, advirtió que aún es prematuro celebrar el hallazgo.

El especialista destacó que el descubrimiento reafirma la relevancia internacional del presal brasileño. Sin embargo, advirtió que el país necesita estabilidad regulatoria, visión estratégica y políticas públicas claras para convertir ese potencial en producción concreta.

Los reservorios del presal se ubican entre los 5.000 y 7.000 metros de profundidad. Actualmente, representan cerca del 80% de toda la producción nacional de petróleo, según datos más recientes de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).

BP posee el 100% del bloque Bumerangue, adquirido en una subasta organizada por la ANP en diciembre de 2022.

Según el contrato firmado con el gobierno brasileño, la empresa deberá entregar el 5,9% del excedente de petróleo a la Unión, tras descontar los costos de operación.

Además de Bumerangue, BP participa en la exploración de otros ocho bloques marítimos en Brasil, y opera directamente en cuatro de ellos. El próximo proyecto de perforación está previsto para 2026 en el bloque Tupinambá, también ubicado en el presal de la Cuenca de Santos. La concesión fue adquirida en 2023 por R$ 7 millones.

Presente en Brasil desde 1957, BP actúa en diversos frentes del sector energético. Su operación abarca exploración de petróleo y gas, suministro de combustible para aviación y navegación, biocombustibles, energía solar y la línea de lubricantes Castrol.

La empresa también tiene participación en la central termoeléctrica GNA II, la mayor de América Latina operada con gas natural. La planta, ubicada en el Puerto de Açu (RJ), fue inaugurada esta semana con la presencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Hasta principios de los años 2000, la compañía era conocida como British Petroleum. El nombre actual, BP Energy, remite al concepto Beyond Petroleum (más allá del petróleo), reflejando su expansión hacia nuevas fuentes de energía.

A pesar de esa transformación, la compañía todavía carga con el peso de su pasado. En 2010, BP protagonizó uno de los mayores desastres ambientales de la historia reciente, con un derrame de crudo en el Golfo de México que tardó casi tres meses en ser contenido. Por el caso, la empresa fue obligada a pagar miles de millones de dólares en indemnizaciones a los afectados.