Funcionarios brasileños exigieron que agentes de Estados Unidos retiraran las esposas a un grupo de deportados que llegaron al país sudamericano el viernes. Un ministro del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó la práctica como una “falta de respeto flagrante” a los derechos de sus compatriotas.
La Policía Federal, bajo instrucciones del ministro de Justicia Ricardo Lewandowski, recibió el vuelo después de un aterrizaje inesperado en la ciudad amazónica de Manaos debido a problemas técnicos, informó el gobierno brasileño en un comunicado el sábado.
El avión transportaba a 88 pasajeros brasileños deportados, 16 agentes de seguridad de EE.UU. y ocho tripulantes. Inicialmente, el vuelo tenía como destino Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais.Las esposas fueron retiradas tras la intervención de la policía brasileña, según informó el gobierno.
Opinión del presidente Lula
Tras ser informado del incidente, el presidente Lula ordenó que los pasajeros fueran trasladados a su destino final en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña para garantizar que completaran su viaje con “dignidad y seguridad”, según un comunicado del Ministerio de Justicia de Brasil.
El vuelo fue el segundo este año desde EE.UU. con migrantes indocumentados deportados a Brasil y el primero desde la investidura del presidente estadounidense Donald Trump el pasado lunes, según el Ministerio de Justicia y la Policía Federal brasileña.
La administración Trump ha intensificado su política migratoria con el presidente republicano prometiendo deportaciones masivas para expulsar a los migrantes indocumentados de EE.UU.
El uso de esposas y otras restricciones en los vuelos de deportación desde EE.UU. a Brasil ha generado polémica en el país sudamericano. Incluso el expresidente Jair Bolsonaro, aliado de Trump, pidió que se pusiera fin a la práctica. Los departamentos de Seguridad Nacional (DHS) y de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.