El primer año del gobierno de Javier Milei trajo una reducción histórica en la tasa de homicidios en Argentina, alcanzando el índice más bajo desde el año 2000. En 2024, el país registró una tasa de 3,8 asesinatos por cada 100 mil habitantes, una de las más bajas de América Latina. La seguridad pública se ha convertido en uno de los principales logros del gobierno, especialmente en un año electoral en el que parte del Congreso será renovado.
Los homicidios dolosos en el país disminuyeron un 11,5% en comparación con 2023, con un total de 1.810 asesinatos. La mayor reducción ocurrió en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Rosario, donde los niveles de violencia relacionados con el narcotráfico habían alcanzado cifras alarmantes en los últimos años. Las muertes violentas cayeron un 55% en la provincia y un 65% en la ciudad, los números más bajos en al menos una década.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, atribuye el resultado a la actuación coordinada entre fuerzas federales y provinciales. El Plan Bandera, como fue denominada la estrategia, distribuyó la presencia de fuerzas de seguridad de manera territorializada en Rosario, permitiendo una gestión más eficiente e integrada de la seguridad pública.
Estrategia de seguridad de Argentina
La asociación entre el gobierno federal y el estatal fue clave para reducir la violencia. La ministra Bullrich, una figura popular en la administración de Milei, colaboró directamente con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el alcalde de Rosario, Pablo Javkin, ambos de partidos de centroderecha aliados al gobierno nacional.
A pesar de la mejora en los indicadores de seguridad, existen cuestionamientos sobre el endurecimiento de la política de seguridad pública. Medidas como la reducción de la edad mínima para portar armas de 21 a 18 años y el protocolo antipiquetes, que facilita la intervención policial en manifestaciones, han generado críticas de organizaciones de derechos humanos.
Amnistía Internacional señaló que 1.155 personas resultaron heridas en 2024 debido a la actuación policial en protestas y alertó sobre posibles abusos en las nuevas directrices de seguridad pública.
Comparación con otros países de la región
Los datos preliminares sugieren que Argentina podría convertirse en el segundo país con la menor tasa de homicidios en América Latina y el Caribe, solo por detrás de El Salvador, que registró 1,9 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2024. Otros países como Perú y Chile presentan índices más elevados, con 6,3 homicidios por cada 100 mil habitantes en Chile y un aumento significativo en Perú.
A pesar de la reducción de los homicidios, los expertos advierten que es necesario evaluar el impacto a largo plazo de las políticas adoptadas por el gobierno de Milei y garantizar que la seguridad pública continúe mejorando sin comprometer los derechos fundamentales.