El gobierno peruano anunció este viernes que no concederá salvoconducto a la ex primera ministra Betssy Chávez, a quien México otorgó asilo político, bloqueando así su salida del país. Chávez enfrenta cargos de conspiración relacionados con el intento fallido del expresidente Pedro Castillo de disolver el Congreso en 2022. La fiscalía pide una condena de 25 años de prisión, aunque la exfuncionaria niega las acusaciones.
El presidente José Jerí confirmó la decisión y afirmó que Chávez “no puede viajar a México”. La medida profundiza la tensión diplomática entre Lima y Ciudad de México, que desde hace meses mantienen relaciones distantes por diferencias políticas y casos similares de asilo.
Controversia por el derecho de asilo
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú cuestionó la decisión mexicana, alegando que el derecho de asilo ha sido “distorsionado” al aplicarse a personas procesadas por delitos comunes, y no a perseguidos políticos, como establece la Convención de Caracas de 1954.
El gobierno peruano adelantó que promoverá una iniciativa ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) para modificar el tratado y evitar que se repitan situaciones de este tipo. La cancillería también destacó que el país “mantendrá una posición firme en defensa de la soberanía judicial y el respeto a los procesos internos”.
Chávez, que fue una figura clave en el último tramo del gobierno de Pedro Castillo, ha denunciado persecución política desde su salida del cargo y sostiene que los cargos en su contra son parte de una “venganza institucional”.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el embajador de Cuba en Perú, Carlos Zamora, concluyó sus funciones y abandonó el país. No se dieron detalles sobre su salida ni sobre quién asumirá su reemplazo.

