Los grupos armados en Colombia están utilizando plataformas como TikTok y Facebook para reclutar niños, adolescentes y jóvenes en comunidades vulnerables. Así lo advirtió la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, que exigió a las redes sociales implementar medidas más estrictas para frenar esta peligrosa práctica.
Según Scott Campbell, jefe de derechos humanos de la ONU en Colombia, las empresas tecnológicas no están dedicando suficientes recursos a la moderación de contenido en el sur global.
“No hay la misma presión política que en el norte, por eso actúan menos en regiones como esta”, dijo en entrevista con la agencia AP.
Campbell explicó que se reunió com representantes de Meta, empresa matriz de Facebook, para alertar sobre el uso de sus plataformas por parte de grupos rebeldes. Afirmó que la compañía se comprometió a colaborar, e indicou que también busca un encuentro con ejecutivos de TikTok, aunque la red china aún no respondió públicamente.
La preocupación es real. En provincias como Cauca, donde el conflicto armado se ha intensificado tras la desmobilización de las FARC en 2016, organizaciones locales denuncian un aumento de menores reclutados por grupos como el Estado Mayor Central (FARC-EMC).
Los mensajes no son directos, pero sí efectivos. Videos publicados en redes muestran a supuestos miembros rebeldes en motocicletas, con armas y vehículos lujosos. En uno de ellos, un hombre vestido de camuflaje afirma: “Únete a mí y conocerás la amistad sin hipocresía”.
Estas publicaciones suelen llevar símbolos identificables de grupos armados.
Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, al menos 409 menores fueron reclutados en 2024, el doble que en el año anterior. La ONU registró 216 casos confirmados. Aunque muchas cuentas son eliminadas, se crean otras rápidamente. Campbell insiste en que las plataformas deben compartir información con las autoridades para que se tomen acciones legales.
“Es difícil encontrar el equilibrio entre la libertad de expresión y la necesidad de eliminar contenido ilegal que genera daño”, concluyó Campbell.
En las zonas más afectadas, líderes indígenas como Anyi Zapata, de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), denuncian que los grupos armados primero atraen a niños con favores, dinero y celulares, para luego integrarlos a sus filas. Hoy, el proceso se ha sofisticado: el reclutamiento comienza con un video en el celular.