Familia de futbolista ecuatoriano Jackson Rodríguez es rescatada tras secuestro en Guayaquil

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By Isabel Gutierrez

La familia del futbolista ecuatoriano Jackson Rodríguez fue rescatada este jueves, 24,tras haber sido secuestrada en su domicilio, ubicado en el barrio Mucho Lote, en Guayaquil. El dramático hecho ocurrió en medio del actual estado de emergencia que vive el país por el avance del crimen organizado.

Según informó el comandante de Policía, Pablo Dávila, Rodríguez, jugador del club Emelec de 26 años, logró esconderse debajo de la cama mientras su esposa, de 24 años, y su hijo de cinco años fueron capturados por cuatro hombres armados y encapuchados que irrumpieron violentamente en la vivienda.

Los secuestradores exigieron un rescate de 500.000 dólares. Sin embargo, la familia se negó a pagar, lo que llevó a un despliegue de fuerzas especiales. Después de varias horas de operación, los agentes localizaron a la mujer y al niño en el barrio El Fortín, una de las zonas más peligrosas del noroeste de Guayaquil.

Cabe recordar que en marzo pasado, en ese mismo sector, 22 personas fueron asesinadas en un ataque masivo.

Tras su liberación, la esposa y el hijo del futbolista recibieron atención médica y se encuentran a salvo. Mientras tanto, Rodríguez no ha realizado declaraciones públicas, pero fuentes cercanas al club confirmaron que permanece bajo protección especial.

Guayaquil, ciudad portuaria ubicada a 270 kilómetros de Quito, se ha convertido en el epicentro de la violencia en Ecuador. Desde hace años, es utilizada como punto estratégico para el envío de drogas hacia Europa, Centroamérica y Estados Unidos. Además, según datos oficiales, entre enero y marzo de este año se registraron 2.345 muertes violentas en el país, de las cuales 742 ocurrieron en Guayaquil.

El secuestro de la familia Rodríguez ocurre en un contexto de inseguridad creciente. Apenas en diciembre pasado, otro futbolista, Pedro Perlaza, de Liga de Quito, fue también víctima de un secuestro en Esmeraldas. Aunque fue rescatado días después, el episodio encendió aún más las alarmas sobre la vulnerabilidad de figuras públicas ante las bandas criminales.

El gobierno ecuatoriano había decretado el estado de emergencia hace diez días en nueve provincias, incluida Guayas. Esta medida permite la intervención de fuerzas militares y policiales para intentar controlar el avance del crimen organizado. Sin embargo, los recientes episodios demuestran que los desafíos de seguridad siguen creciendo.

Por ahora, las autoridades aseguran que se intensificarán los operativos en zonas críticas. Además, la policía continúa investigando para capturar a los responsables del secuestro que conmocionó al país.