El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso este domingo, 20, un intercambio inédito con el régimen venezolano. En un mensaje publicado en la red social X, planteó enviar a Venezuela a 252 migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos y actualmente presos en su país, a cambio de recibir a igual número de opositores encarcelados por el gobierno de Nicolás Maduro.
La propuesta, que también incluiría a casi 50 detenidos de otras nacionalidades —entre ellos estadounidenses, alemanes y franceses—, fue elogiada por Adam Boehler, enviado especial de Estados Unidos para temas de rehenes. Según Boehler, entre los posibles liberados habría al menos diez ciudadanos norteamericanos.
Entre los nombres mencionados por Bukele se encuentran figuras de alto perfil como el periodista Roland Carreño, la abogada de derechos humanos Rocío San Miguel, y Corina Parisca de Machado, madre de la líder opositora María Corina Machado, quien, según Bukele, sufre amenazas constantes en su residencia.
Sin embargo, la respuesta de Venezuela no tardó. El fiscal general Tarek William Saab criticó duramente la iniciativa, acusando a El Salvador de mantener detenidos ilegalmente a los migrantes venezolanos.
Saab exigió información sobre los cargos imputados, si han tenido acceso a abogados, contacto con sus familias, y cuestionó las condiciones de reclusión en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), prisión de máxima seguridad donde se encuentran los migrantes.
Además, calificó al penal como un “centro de desaparición forzada”, y solicitó informes médicos y legales detallados de cada detenido. También instó a organismos internacionales a exigir su liberación inmediata.
El gobierno venezolano niega tener prisioneros políticos y sostiene que todos los encarcelados fueron condenados por delitos comunes. No obstante, organizaciones no gubernamentales aseguran que hay más de 800 personas detenidas por motivos políticos en el país.
La controversia ocurre en un contexto tenso. En marzo, el gobierno de Donald Trump deportó al menos 200 venezolanos a El Salvador, acusándolos de tener vínculos con la banda criminal Tren de Aragua. A cambio, Estados Unidos acordó pagar 6 millones de dólares a El Salvador por su detención.
El sábado pasado, la Corte Suprema de EE.UU. bloqueó temporalmente una nueva deportación de venezolanos bajo una ley poco usada de tiempos de guerra, luego de una apelación de emergencia presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU). Aunque la Casa Blanca insiste en mantener su política migratoria firme, no ha dado señales de desafiar el fallo judicial.
El futuro del polémico intercambio propuesto por Bukele dependerá ahora de las vías diplomáticas. Su cancillería ya anunció que formalizará la propuesta ante el gobierno de Maduro en los próximos días.