BlackRock alcanza acuerdo para colocar puertos en ambos lados del Canal de Panamá bajo control estadounidense

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By Isabel Gutierrez

Un conglomerado con sede en Hong Kong acordó vender su participación mayoritaria en una subsidiaria que opera puertos cerca del Canal de Panamá a un consorcio liderado por BlackRock Inc., lo que efectivamente coloca estos puertos bajo control estadounidense. La transacción ocurre después de que el presidente Donald Trump denunciara una supuesta interferencia china en las operaciones de esta vía marítima clave.

En un comunicado, CK Hutchison Holdings anunció este martes que venderá todas sus acciones en Hutchison Port Holdings y Hutchison Port Group Holdings al consorcio en un acuerdo valorado en casi 23.000 millones de dólares, incluyendo 5.000 millones en deuda.

El acuerdo otorgará al consorcio de BlackRock el control de 43 puertos en 23 países, incluidos los puertos de Balboa y Cristóbal, ubicados en cada extremo del Canal de Panamá. Otros puertos involucrados en la transacción se encuentran en México, Países Bajos, Egipto, Australia y Pakistán.

El acuerdo aún requiere la aprobación del gobierno de Panamá y no incluye intereses en un fideicomiso que administra puertos en Hong Kong, Shenzhen y el sur de China, ni en ninguna otra instalación portuaria china.

Control estratégico sobre el comercio marítimo

Alrededor del 70% del tráfico marítimo que cruza el Canal de Panamá tiene como destino o punto de partida puertos estadounidenses. Estados Unidos construyó el canal a principios del siglo XX para facilitar el tránsito de barcos comerciales y militares entre sus costas. Sin embargo, en 1999, Washington transfirió el control de la vía a Panamá en cumplimiento de un tratado firmado en 1977 por el entonces presidente Jimmy Carter.

Donald Trump ha criticado repetidamente esta decisión, afirmando que Carter “entregó el canal de manera ingenua”.

Las acusaciones sobre el supuesto control chino del canal han sido negadas por el gobierno panameño. Sin embargo, la administración de Trump y sus aliados han expresado preocupaciones sobre el cobro de tarifas a los barcos que usan la vía y sobre la posible influencia de Pekín en las operaciones portuarias.

En enero, el senador republicano Ted Cruz advirtió que China podría utilizar los puertos en Panamá para monitorear o restringir el tráfico marítimo, señalando que esta situación representaba “un grave riesgo para la seguridad nacional de EE.UU.”

En febrero, el secretario de Estado, Marco Rubio, visitó Panamá y pidió al presidente José Raúl Mulino que redujera la influencia china sobre el canal, sugiriendo que, de lo contrario, el país podría enfrentar represalias de Washington. Tras la visita, Panamá anunció su salida de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el programa de infraestructura global de China, lo que provocó fuertes críticas de Pekín.

Negociaciones y reacciones internacionales

Mientras la atención estaba centrada en las declaraciones de Trump sobre recuperar el canal, su administración presionaba a Hutchison Ports, el conglomerado con sede en Hong Kong que gestiona los principales puertos en Panamá.

Hutchison Ports había recibido recientemente una extensión de 25 años para operar los puertos sin necesidad de licitación. Sin embargo, una auditoría sobre esta extensión ya estaba en marcha. Observadores creían que esta auditoría podría ser un primer paso para reabrir el proceso de licitación, y en las últimas semanas circularon rumores de que una empresa estadounidense con vínculos con la Casa Blanca estaba siendo considerada para asumir el control.

Frank Sixt, codirector ejecutivo de CK Hutchison, declaró que la transacción fue “el resultado de un proceso rápido, discreto pero competitivo en el que se recibieron múltiples ofertas e intenciones de compra”. También insistió en que la operación era “puramente comercial y no tenía relación con las recientes noticias políticas sobre los puertos de Panamá”.

BlackRock amplía su presencia en infraestructura global

El consorcio liderado por BlackRock incluye a su subsidiaria Global Infrastructure Partners y a Terminal Investment Limited. BlackRock, con sede en Nueva York, es una de las mayores gestoras de inversiones del mundo, con 11,6 billones de dólares en activos bajo gestión hasta el 31 de diciembre de 2024.

La empresa declinó hacer comentarios más allá de un comunicado en el que destacó los beneficios del acuerdo. Las acciones de BlackRock cayeron un 1,5% en las operaciones del martes por la tarde.

La compra refuerza la influencia de EE.UU. en un punto clave del comercio marítimo global, en medio de una creciente disputa entre Washington y Pekín por el control de infraestructuras estratégicas.